martes, 30 de septiembre de 2014

INTRODUCCIÓN















Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.

Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya.

ERUPCIÓN DEL VESUBIO


En la mañana del 24 de Agosto del 79, una columna de humo comenzó a ascender del volcán Vesubio. La población pensó que se trataba de un escape más de humo, pues ya había pasado en años anteriores.

Pero esta vez la erupción se manifestó de dos maneras: en Herculano, una especie de fango, mezcla de cenizas, lava y lluvia, inundó las calzadas y callejuelas de la ciudad, cubrió los tejados y penetró por ventanas y rendijas. La gente salió horrorizada de sus casas y muy pocos pudieron huir de aquella ciudad italiana. En Pompeya se inició como una finísima lluvia de cenizas que nadie sentía. Luego cayeron los lapilli, pequeñas piedras volcánicas que se parecen a las normales y por último, piedras pómez de varios kilogramos de peso. 

La ciudad quedó envuelta en vapores de azufre que penetraron por las rendijas y hendiduras de las casas y villas y se filtraron en las togas que la población se ponía en nariz y boca para protegerse. Los pompeyanos comenzaron a pasar angustiosos minutos, replegados en los rincones que podían encontrar. Cuando al último momento trataron de huir, muchos murieron lapidados por las piedras pómez. Aterrorizada, la población retrocedía y se encerraba en sus casas. Pero era demasiado tarde. En algunos casos, los techos se derrumbaban, dejando sepultados a los inquilinos.

El 26 de agosto, el sol volvió a salir. Del Vesubio sólo salía una débil columna de humo y este volcán se encontraba rodeado por un enorme pedrisco, del que apenas salía alguna columna o algún tejado. En una distancia de 18 kilómetros, el paisaje quedó asolado: los jardines no eran más que un terregal, los campos estaban llenos de ramas ennegrecidas. Las partículas de cenizas se extendieron por África, Siria y Egipto.




TRAILER POMPEYA

PANORÁMICA DE POMPEYA

BASILICA
POMPEYA

domingo, 28 de septiembre de 2014

TERMAS

TERMAS ESTABIANAS


Las termas Estabianas se encuentran en el cruce de la Vía Estabiana (Via Stabiana) y la de la Abundancia (Via dell'Abbondanza) y son las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.

Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.

En la palestra de las termas existía un reloj de sol que tenía más de 200 años en el momento de la erupción, y conservaba una inscripción en osco que recordaba que lo había pagado el ayuntamiento con el dinero obtenido de las multas.


TERMAS SUBURBANAS

Se encuentran situadas justo extramuros de la ciudad, cerca de la Puerta Marina. Construidas a comienzos del siglo I d.c. , estaban en proceso de restauración en el momento de la erupción. Fueron excavadas en los años ochenta, y eran una empresa comercial privada, situada en los bajos de un edificio que tenía en el piso superior viviendas y locales de otro tipo. 


Sus dimensiones eran muy inferiores a las de los establecimientos balnearios públicos del centro de la ciudad y no hay menor indicio de que tuvieran una sección destinada a las mujeres; su principal atractivo en cualquier caso, debía de residir en las maravillosas vistas que tenía al mar, de las cuales podían disfrutar los clientes desde un espacioso solarium. 


Lo que las ha hecho famosas son las ocho escenas de actividades sexuales de la parte superior de la pared del vestuario (apodyterium), de las cuales se han conservado únicamente las pinturas de una de las paredes, pero originalmente debían de decorar otras dos, presentando tal vez veinticuatro variedades distintas de posturas para practicar el sexo. Debajo de las escenas encontramos otras pinturas que representan unas cajas o cestas de madera, todas ellas debidamente numeradas (todavía pueden leerse los números I-XVI).
Estos vestuarios no disponían de nichos empotrados para guardar la ropa, sino que aún son visibles las huellas de un estante que recorría toda la habitación por debajo de las pinturas, y en el cual habría habido unas cajas o cestas individuales.

viernes, 26 de septiembre de 2014

TEMPLO DE ISIS

Templo de Isis

Destruido casi por completo por el terremoto del año 62, fue rápidamente reconstruido. Integrado en la parte central de un cuadripórtico con columnas estucadas y decoradas con pinturas, el templo se eleva sobre un alto podium según el esquema del templo itálico con una escalinata lateral. Al lado de la cella existen dos hornacinas destinadas a dos estatuas de Anubis y Harpócrates, hermano e hijo de Isis respectivamente.

En la parte trasera del templo se levantan pequeños edificios entre los que figura la sala destinada a reuniones isíacas o Ecclesasterion; junto al ara se encuentra el Purgatorium con un hueco subterráneo que conservaba agua del Nilo utilizada en las ceremonias de purificación.

jueves, 25 de septiembre de 2014

ANFITEATRO DE POMPEYA

El Anfiteatro romano de Pompeya es el más antiguo anfiteatro romano que sobrevive. Se encuentra ubicado en la antigua ciudad romana de Pompeya, y fue enterrado por la erupción del Vesubio en el año 79, que también enterró Pompeya y la vecina Herculano. Construido alrededor del 70 AC, el anfiteatro actual fue el primer anfiteatro romano que se construyó en piedra. Con anterioridad, habían sido construidos en madera. El siguiente anfiteatro romano que se construyó en piedra sería el Coliseo de Roma, que es posterior a este por más de un siglo. Se le llamó un espectacular y no un Anfiteatro, ya que este último término no estaba todavía en uso. Fue construido con los fondos privados de Quinctius Valgus y Marcius Porcius.